A los 3 años se disfrazaba y hacía morisquetas frente al espejo de la habitación de sus padres, en su Rosario natal. Quizá fue en ese entonces que Felipe Enzo Viena empezó a soñar. Nació el 16 de febrero de 1933 y su papá, constructor, tenía otros planes para su hijo: quería que fuera arquitecto. Enzo lo intentó, se anotó en la facultad y estudió durante un tiempo, pero lo suyo era ser artista. A los 15 años debutó con un pequeño papel en la compañía circense Toni Panchito, de Rosario, y esa experiencia encendió aún más la llama del artista. Fue uno de los galanes más buscados en los años 50 y 60, hizo películas, ficciones en televisión y teatro. Murió el 25 de noviembre de 2007, de un accidente cerebro vascular, luego de un accidente automovilístico.